Ventas del comercio minorista registraron histórica caída de 4,4% en 2019
Producto del estallido social, el sector sufrió una baja de 7,4% en el segundo semestre, que se profundizó en el último cuarto con un descenso de 13,1%.
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Un duro panorama es el que vive el comercio minorista en la región Metropolitana. En medio de un complejo escenario financiero y de alta incertidumbre, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) dio a conocer los resultados de las ventas del sector para 2019.
Tal como habían previsto en el gremio, producto del estallido social, las ventas minoristas sufrieron un fuerte retroceso, con una baja de 7,4% real anual durante el segundo semestre, que se profundizó en el último trimestre, con un descenso de 13,1%.
De este modo, el año completo terminó con un declive de 4,4% en términos de ventas totales presenciales, un retroceso que fue histórico, y una caída de 5,3% real anual medida en locales equivalentes.
El 2019 se despidió con una baja de 4,8% en diciembre, y la Línea Tradicional de Supermercados fue la más golpeada en el último mes del año, con una baja anual de 9,7% real, mientras que Abarrotes anotó un declive de 10,8% real y Perecibles un descenso de 8,4%.
Otros sectores que mostraron caídas en diciembre fueron Vestuario y Calzado, con una contracción de 3,3% y 5,0% real anual, respectivamente. Las bajas, sin embargo, fueron significativamente menores a las marcadas en octubre y noviembre.
Por otra parte, para la totalidad de 2019 todas las categorías registraron descensos de distinta magnitud, siendo Muebles la más afectada con un desplome de 10,3% real y en el otro extremo Línea Tradicional de Supermercados marcó el menor retroceso, con 1,9%.
Perspectivas de estabilización
De todas maneras, el sector minorista ya venía debilitado desde mediados de 2018. Según Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, algunos de los factores que se suman a la crisis social son efectos transitorios, como "la caída de las compras de los turistas argentinos, la desaceleración en la confianza de los consumidores, la incertidumbre internacional, la desaceleración de la masa salarial y la debilidad del mercado laboral", entre otros.
Para este año, el gremio está un poco más optimista, proyectando que las ventas se estabilicen en un rango de crecimiento de entre 0% y 1% real.
De todos modos, según Silva, la recuperación dependerá en gran medida de lo que ocurra en materia política y "de la capacidad que se tenga de llegar a acuerdos y de recuperar el tan ansiado orden público. El consumo de los hogares está fuertemente relacionado con la confianza de los consumidores y su situación laboral, por esto la gran incertidumbre por la que atravesamos hoy hace difícil hacer pronósticos futuros".